martes, 17 de mayo de 2011

LA DOCTRINA DEL PERRO




Nos comportamos como animales. Somos aborreciblemente salvajes. Nuestro “instinto” es incluso más feral e inhumano que las mal llamadas bestias salvajes. Aunque para solucionar tamaña imperfección aparece el poderoso: el profesor, el padre, el sacerdote, el jefe, el político... Ahí están ellos para detentar el poder. Para amarrarlo a sus caprichosos vaivenes y hacer con el resto (con nosotros), lo que les dé la gana.

Esto es Kynodontas. Un ejemplo de cómo esas relaciones de poder pueden lograr cualquier objetivo, hasta el más oscuro o terrorífico. Un padre (macho y omnipotente) decide mantener a sus hijos inocentemente cautivos en su casa, bajo la sumisa anuencia de su esposa. Para ellos los aviones son juguetes, el “mar” es una silla, “rifle” un pájaro blanco. Un experimento disparatado del padre y un adoctrinamiento efectivo como muchos de los que conocemos.

Sin embargo, los ahora jóvenes, comienzan a desarrollar las inquietudes sexuales e intelectuales propias de su edad… y ahí está el doliente padre para ayudarlos. Una mujer contratada para calmar los incontenibles deseos del hijo varón digno heredero de su estirpe, llega a la mítica “casa-caverna” para considerarse como el punto de partida a tan intrigante desenfreno cinematográfico: la historia extraña y bien intencionada de criar y crear jóvenes al antojo de un padre mezquino y sobreprotector, conduce a la tragedia salvaje que sólo estos perritos pueden contar. Unos animalitos hechos a imagen y semejanza de sus poderosos amos.

¿Quién manda? ¿Quién obedece? ¿De qué lado queremos estar?

NOTA: Ha visto ud. cine griego últimamente... Si no es así, lo esperamos en el RESTAURANTE BAR Y GALERÍA LAS PUERTAS este JUEVES a las 6 y 30 PM (Entrada Gratis).




VIDEO PRESENTACIÓN

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