jueves, 18 de diciembre de 2008

EL TERCERO


Asistimos curiosos a “compartir” con la cinemateca y "la crema y nata" de la cinematografía bogotana en el Tercer Encuentro Distrital Audiovisual… Sin embargo, ella quedó entre comillas. Solitarios, ausentes y dispersos a lo largo de la sala nos sentamos con más ánimo de escuchar que de inquirir. Con más ganas de escuchar que de proponer.

Estos encuentros, porque nos son los primeros a los que vamos, llenan de inquietudes el costal de preguntas con las que se llega a estos espacios. No promueven la creación, la discusión, el intercambio. Simplemente y a la carrera, se escuchan personajes reconocidos “y que salen en T.V.”. Más bien son lugares para pensar el cine –Como lo dijo el director de la Asociación de Cine Clubes-, pero nada más. Yo con yo como dice el cuento. En conclusión, de los asistentes depende el interés con el que aborden sus ideas, el arrojo con el que produzcan su filme y la inteligencia con la que distribuyan o muestren sus obras.

Aunque el panorama es aciago para todos (desde los proyeccionistas hasta los realizadores) porque no hay plata, aún existen muchas instituciones y jóvenes deseosos por enriquecer el panorama cinematográfico de las grandes ciudades como Bogotá, que en pequeños universos como las localidades o sus barrios, sueña con entregar historias en imágenes u ofrecer la magia de la pantalla de la sala oscura.

Los encuentros nos arrojan pocas opciones (por parte de las instituciones públicas), pero si arrojan sobre nuestras ávidas y cinéfilas cabezas una sentencia: ¡RAZONAR Y CREAR CINE!

VIDEO PRESENTACIÓN

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